Posteriormente, el grupo pasó al circuito de trabajo, para realizar ejercicios de aceleración, frenado y destreza. En esta última estación, los asistentes pudieron mejorar su postura a bordo de la motocicleta y practicaron eslalon, desplazamientos por terreno suelto, pozones y lomajes.
Al final de la jornada, los pilotos de niveles medio y experto conocieron las técnicas para controlar el vehÃculo en pendiente y realizar un giro en 180° con plena seguridad.
Como es habitual, el valor de la inscripción incluyó un exquisito desayuno, reponedor almuerzo, snack e hidratación, asà como personal de asistencia médica y técnica.